Estimados compañeros,
Desde nuestra cooperativa queremos mandaros todo nuestro apoyo y solidaridad. Llevamos ya varios meses intuyendo que la desidia de la Administración, la falta de soluciones y de diálogo, y la actual ruina económica iban a prender la mecha de este latente conflicto que afecta a tantos sectores abandonados de España. Aunque desde el campo lo hemos intentado, ha sido vuestro movimiento el que ha puesto los puntos sobre las íes en esta situación insostenible.
Compartimos vuestras reivindicaciones que nos afectan directamente como trabajadores y pequeños empresarios que ven salir el sol cada mañana con las botas ya puestas. Compartimos la indiferencia de un gobierno que solo es capaz ver hasta donde se pueda otear desde los balcones de los edificios públicos de Madrid. Compartimos rabia, impotencia e ira…
Pero nuestros animales no tienen la culpa.
Al sufrimiento por la situación actual, estamos empezando a sumar el sufrimiento de ver como nuestro ganado padece hambre y eso es mucho decir. No es solo el absoluto disparate de los precios del pienso, sino que después de hacer un esfuerzo mayúsculo por adquirirlo y cuadrar las cuentas, ahora nos encontramos con que no puede llegar a nuestras granjas. Esto significará la muerte atroz para los animales y la total ruina de nuestras explotaciones.
Desde nuestra cooperativa queremos invitaros a reflexionar, porque vuestra reivindicación, que es también la nuestra, es necesaria y justa, pero el exceso de pasión puede terminar por granjearos enemistades, tanto entre nosotros mismos como con el resto de la sociedad.
Salgamos de esta situación unidos, sector primario, sector del transporte e incluso los consumidores. Está en nuestra mano la oportunidad de generar un auténtico cambio: algo tan revolucionario como volver al sentido común, donde la sociedad y el gobierno entiendan que el diésel es vital para la agricultura, la pesca y el transporte, y que la ganadería es absolutamente necesaria para alimentar adecuadamente a la sociedad.
Ninguno de los dos nos merecemos este castigo ni las excusas de mal pagador que día a día tenemos que escuchar desde el gobierno. Vosotros con el precio del diésel y los peajes -presentes y futuros-, nosotros con el precio de los piensos y la demonización de nuestra profesión.
Se ríen en la cara de todos nosotros y lo que esperan es que nos enfrentemos. No les demos esa satisfacción. Ya sea ibérico, pollo, cerdo blanco o ternera, permitid que nuestros animales coman, y que su leche, huevos y carne lleguen a los consumidores. Entonces salgamos juntos a la calle a reivindicar lo que es nuestro: el derecho a desarrollar nuestro trabajo y poder dar un futuro digno a nuestros hijos.
Muchas gracias por vuestra comprensión. Estamos juntos en esta justa y oportuna lucha.
Atentamente,
Ibérico Comercialización Sociedad Cooperativa Limitada